REUNIÓN EN DELEGACIÓN
JUEVES 10 DE FEBRERO 2011
ASUNTO: COMEDORES ESCOLARES EN LA ZUBIA- CATERING IBAGAR.
Buenas tardes:
Lo primero agradecer a la Delegada la convocatoria de esta reunión, pues el motivo es lo suficientemente importante y grave para demorarlo más en el tiempo. Las familias usuarias de comedor no esperaban menos de la voluntad de resolverlo por parte de la Administración Educativa.
Las Ampas de La Zubia: Aljibe Pizarrín, Corvales, El Castillo y Laurel de la Reina, tras la reunión mantenida ayer miércoles por la tarde para tratar el tema de la problemática actual con el servicio de comedor ofrecido por el catering Ibagar, y tras deliberar y analizar toda la situación actual con dicho catering, intención de las familias y lo más importante: la calidad de este servicio, cuyos usuarios son nuestros hijos, vamos a exponer los siguientes argumentos contrastados y fiables, en los que basamos nuestra petición.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS:
Tras el primer incidente grave en el menú de los comedores en octubre, y las primeras reuniones, quejas registradas por escrito y conversaciones Administración-centros educativos-familias y ampas, el acuerdo de mejora de menús con la empresa, como única medida ofertada por la Administración Educativa, fue satisfactoria y bien acogida por las familias usuarias. Se detectaron mejoras considerables en calidad y cantidad que parecía normalizar la situación, aunque algunas familias se retiraron del comedor, otras se quedaron ofreciendo el voto de confianza.
La siguiente incidencia surgió en el menú de noviembre con el plato de pota con arroz, retirado en dos centros porque olía y sabía mal, tal y como testificaron personas responsables ese día del comedor. Quejas entregadas a la Administración por escrito en ambos centros. El caso sólo fue contestado vía correo al Ceip Isabel La Católica por la empresa responsable, pero no por nuestra Administración Educativa, cuyo segundo escrito de AMPAS fue entregado por registro. Muchas familias se borraron de este servicio, puesto que no confiaban en su calidad, otras ni se enteraron.
La tercera incidencia, de enero, sólo en el Ceip Isabel La Católica, fue la de encontrar en la bandeja del arroz con tomate, un bicho conocido como “tijereta”. Manifestada por registro por el centro y por la Ampas que informaban de lo sucedido.
La respuesta de la Administración de reunirse con las familias exclusivamente afectadas de este tercer incidente, nos pareció un poco localista, puesto que aunque fuese un error de control en este centro, el lote de usuarios, somos todos los de La Zubia. La actuación de trasladar, por parte de la empresa adjudicataria, a las monitoras que dieron la voz de alarma, crearon descontento y desconfianza entre las familias, puesto que muchos piensan que ya no existe objetividad, fiabilidad, y confianza en el control.
Las conclusiones de esta reunión no tranquilizaron a los usuarios, puesto que asistieron libremente papás de todos los centros, ya que se sentían indirectamente afectados. La petición de los padres de rescindir el contrato no fue admitida por la Administración Educativa y por ello continúa el malestar de las familias usuarias de comedor. Es por ello que le trasladamos una carta de una usuaria del E.Tierno Galván en donde se dice: (Leo la carta).ANEXO I.
Es constatable y cierto la intención de la empresa de mejorar el servicio durante estos últimos meses, las familias lo reconocen y agradecen, pero continúan algunos problemas del comienzo:
Comida fría de los segundos turnos.
Tardanza en el servicio, puesto que los platos los sirve un cocinero y no las monitoras.
Cambio del menú por otros ingredientes más económicos. La panga hay estudios que indican su falta de control de calidad en sus países de origen.
El pan escaso.
Satisfacción insuficiente, llegan a casa hambrientos, vuelven a comer con sus padres.
La comida no les gusta.
Nuestra intención como Ampas no es destruir la imagen de una empresa granadina que lleva muchos años de experiencia y servicios, sabemos que en otros centros públicos y públicos concertados no existen quejas, aunque en otros sí hay constancia por parte de registros de FAPA. No le deseamos nada que perjudique a sus trabajadores, sólo transmitimos la información que va aconteciendo en nuestros comedores y que va dinamitando la confianza de las familias de La Zubia en este servicio, por lo que volvemos a hacernos eco de las peticiones de los afectados:
SOLICITAMOS:
1. Rescisión del contrato o retirada voluntaria del catering Ibagar en nuestros comedores de La Zubia, por otro que cumpla las condiciones de calidad al 100%.
Solicitamos se tengan en cuenta estas tres faltas-incidencias, puesto que según el pliego de claúsulas, “Punto 8.: Dirección, Inspección y Control del Servicio, en su apartado 8.1 Auditorías de control”, cuando el ISE recibe tres actas de no conformidad por la Dirección de un centro, cosa que consideramos, ha sucedido, podrá ser causa de rescisión de contrato, dependiendo de este ente público, el ISE, el decidir ponerlo en marcha o no.
Las familias creen en la resolución de este contrato por faltas al pliego, esperamos nos den hoy una buena nueva para aquellos que impacientemente la esperan, y que no consista en el cierre del comedor, puesto que es un servicio público y necesario en nuestra localidad.
Ojalá su decisión, sea satisfactoria para todas las partes. En caso contrario, las familias, libremente, tomarán otras medidas que no son las administrativas, pudiendo empeorar la imagen y reputación de la empresa.
Nuestra labor como Ampas ha sido extremadamente cautelosa con los hechos y con nuestras responsabilidades de representación orgánica e institucional de las familias de nuestros centros.
Esperamos la buena voluntad de la Administación Educativa y del ISE, como máximos garantes de la calidad en el servicio de comedores, para que tengan en cuenta esta petición y valoren una solución satisfactoria para todas las partes implicadas.
Gracias por su atención.
Se despiden, atentamente:
AMPAS DE LA ZUBIA: Corvales, Aljibe Pizarrín y Laurel de la Reina
ANEXO I: CARTA DE UNA MADRE
A la dirección del colegio C.E.I.P. Enrique tierno Galván,
Ya que las quejas de palabra no valen aunque se les haga directamente a responsables de la administración o de la empresa, quiero dejar constancia por escrito de mi absoluta disconformidad con el catering Ibagar.
Desde hace unos años mi hijo come en el comedor escolar de centro y nunca había tenido los problemas que tiene este año.
Durante el primer trimestre la comida era escasa, lo que a fecha de hoy parece que está solucionado. Actualmente las raciones son más completas, pero sigue comiendo mal porque la comida no está buena. Es un niño habituado a comer de todo y a probar alimentos nuevos por propia iniciativa, pero rechaza de plano la comida del comedor. No tengo ningún motivo para desconfiar de su palabra cuando se queja de la comida, máxime cuando al llegar a casa se come lo que haya (desde un plato de lentejas a uno de acelgas). Nunca ha llegado a casa con tanta hambre como ahora.
Él dice que intenta comerse todo, pero a veces no puede con la comida. En casa le encanta el pescado (sea el que sea) pero, según sus palabras exactas, el del comedor es “repugnante” y la salsa que le ponen sabe fatal.
Como anécdota, decir que uno de los juegos del comedor consiste en ver a quién le ha tocado un trocito de carne en el arroz o uno de calamar en una cazuela de pescado. Los niños se guardan el pan como si fuera un tesoro, cosa que yo había oído de otras épocas.
Podría extenderme a lo largo de varias páginas con quejas concretas, pero todo se resume en lo mismo: no quiero al catering Ibagar ni aunque me pagaran dinero para que mi hijo comiera de su comida.
No recibo ninguna subvención, pero creo que aunque la recibiera tendría el mismo derecho a exigir una alimentación de calidad para mi hijo.
Considero que ha habido un abuso por parte del catering Ibagar al querer sacar más beneficio abaratando los ingredientes a costa de la calidad de las comidas. Eso es un clarísimo incumplimiento de contrato, por lo que pido que rescindan el mismo.
La Delegación de Educación y el ISE deberían proteger a nuestros hijos en lugar de mirar para otro lado.
Espero que trasmitan mi queja a la institución responsable de lo que come mi hijo. Este malestar es compartido con otras familias de los niños del comedor y creo que ya hemos dado un plazo suficientemente largo a Ibagar para mejorar el servicio. Ahora lo que queda es rescindir el contrato y que comience a servir la comida una empresa que se comprometa con la calidad.
Atentamente,
Cristina Torres Fernández-Píñar
La Zubia (Granada) a 10 de febrero de 2011